Tan pronto como saltaron a tierra, vieron unas brasas y sobre ellas un pescado y pan. Jesús les dijo: “Traigan algunos pescados de los que acaban de pescar”. Entonces Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la Garlito, repleta de pescados grandes. Poner nuestra confianza en https://rogert061peu5.iyublog.com/profile