Imagina tu punto de trabajo como un espacio donde pasas al menos un tercio de tu día. Ahora piensa en todos los posibles peligros que podrían existir allí: desde cables eléctricos hasta maquinaria pesada, sustancias químicas o incluso el simple peligro de tropezar con algo. En función de su origen https://penaiab702lrw2.actoblog.com/profile