Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un lienzo en https://asiyaanvt739345.blog4youth.com/39130249/zidane-vs-materazzi-el-choque-más-polémico-del-fútbol